Hoy en día gracias a las herramientas de comunicación en tiempo real que ofrece internet (Skype, Face book, etc), muchas personas que tienen alguna dificultad con su sexualidad, pueden hacer la consulta con un especialista en sexología clínica desde su casa o lugar de trabajo.

Es necesario pactar previamente (por teléfono o correo electrónico) el horario, la duración de la consulta, y la modalidad de pago ( mercado pago, transferencia bancaria, Wester Union, etc).

Una vez establecida la consulta, se debe hacer una presentación del motivo que aqueja a la persona o la pareja, y en base al mismo se fijaran los objetivos a lograr con la atención.

Los objetivos se fijaran según si la persona (varón, mujer, trans) o pareja tiene un problema sexual, o solo desean buscar asesoramiento para mejorar su vida sexual.

En el primer caso se iniciara una “terapia sexual breve” o “terapia de pareja”, pactando entre ambas partes la frecuencia de atención, y las tareas a realizar.

En el segundo caso, se iniciara una tarea de “Sex-Coaching” o “Asesoramiento sensorial y/o sexual”, esta nueva modalidad de atención en sexualidad, que nos lleva a esta ruptura de paradigma donde se puede consultar a un profesional en sexualidad “sin tener una enfermedad o disfunción”.

La diferencia entre disfunción y dificultad sexual según el DSM 5 tiene que ver básicamente con la duración de la problemática sexual, y la afectación personal.

Cuando una persona (varón, mujer, trans) tiene una dificultad en su salud sexual que lleva mas de 6 meses de padecimiento, que provoca un distress y sufrimiento, y que no esta vinculado directamente por una enfermedad aguda, o medicamento, o trastorno grave de pareja, es una Disfunción sexual.

Cuando una persona tiene un problema esporádico u ocasional que no se encuadra dentro de las condiciones referidas previamente, no es una disfunción. Esto no significa que no se deba consultar, porque pudo ser una alarma del cuerpo ante una situación inadecuada de la persona o su pareja, que se puede volver a repetir, y eventualmente a cronificar y transformarse en una disfunción.

La función sexual es una de las mas complejas del ser humano, y muchas veces las cosas que parecen mas insignificantes ( del orden físico, psicológico, social o de pareja), resultan ser los disparadores mas importantes para la sexualidad de la persona, y / o su pareja.

Nuestra experiencia clínica nos indica que en primer lugar es importante reconocer que existe un problema. Ya habiendo reconocido individualmente o en pareja la presencia de la problemática, es fundamental avanzar en busca de una solución profesional, lo mas tempranamente posible para evitar el compromiso con la pareja y su vida familiar y social.

Muchas veces hay problemas de comunicación, o de desconocimiento sobre la propia sexualidad o de su pareja, que lleva a crear falsas creencias que provocan dolor y mas incomunicación.

Otras veces las personas no se animan a hablar sobre lo que les pasa, por temor, por vergüenza, o por creer que… “esta bien así”, o que…”ya va a pasar”.

Es muy lamentable que se pierdan la oportunidad de recuperar el bienestar perdido, por temor a consultar. Es posible mejorar la calidad de vida si uno se hace responsable de recuperar su estado de felicidad.

Duración: 45 minutos

Frecuencia: semanal o quincenal

Primera entrevista telefónica de 15 minutos gratis