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Artículo : Infidelidad – Reportaje Revista Buena Salud

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Infidelidad – Reportaje Revista Buena Salud a la Dra. Olga Marega por Paz Berri

INTERVIU TEMATICO:

¿Se puede superar una infidelidad?- Revista Buena Salud por Paz Berri.
Reportaje a la Dra. Olga Marega. Especialista consultora en Obstetricia-Ginecología. Sexóloga clínica. Master en Sexualidad Humana.

La infidelidad es una ruptura a la confianza de la pareja, y genera un dolor muy grande en quien es traicionado. Pero muchas veces, con el arrepentimiento de quien ha sido infiel, y un trabajo terapéutico de a dos, se puede salir adelante. La doctora Olga Marega, analiza los motivos que llevan a una persona a la traición y muestra cómo si existe amor y arrepentimiento verdadero, se puede reconstruir la relación.

¿Se puede superar una infidelidad?
Sí, se puede perdonar y superar una infidelidad, pero ésto depende de muchas cosas. Una de ellas es la magnitud e importancia que tenga la relación para quien ha sido traicionado, y muy importante es la actitud posterior al hecho, que tenga quien ha sido infiel.

¿Cómo debería ser esa actitud para que se pueda perdonar?
Por lo general, una actitud positiva y de sensibilidad por el dolor causado, es más perdonable que una actitud de soberbia o agresiva que algunas personas suelen asumir. Pero todo depende del significado que haya tenido para ellos el concepto de fidelidad.

¿Qué es la infidelidad?
Se llama infiel a la persona que no ha sido fiel. ¿Fiel a qué? ¿O fiel a quién? Para la mayoría de las personas de nuestra cultura occidental se considera fiel (en términos de pareja) a quien mantiene el compromiso de exclusividad en la relación erótica y sexual con su pareja. Compromiso que muchas veces no tiene la misma reciprocidad con el significado de la palabra, que puede tener sentidos diferentes para las personas, incluso dentro de una misma pareja.

¿Cómo sería esto?
Para algunos/as ser fiel se limita solo al contacto físico, o al contacto sexual, para otros/as también incluye el pensamiento y/o el sentimiento. Sería muy saludable que cuando una pareja se inicia, se hable sobre este tema, y se conozca el significado de lo que significa lealtad y fidelidad, y se hagan acuerdos sobre cómo van a mantener la comunicación y el respeto dentro del vínculo. Y esto también debería incluir cómo se van a comunicar y cuándo, si alguno de los dos se enamora o se siente atraído por otra persona.

En general ¿Se considera infidelidad cuando no hay relación carnal?
La infidelidad en general es tenida en cuenta como tal, cuando hay relación carnal y sexual con la otra persona. Y aunque no hubiese ocurrido la penetración, si hubo un encuentro erótico corporal con la otra persona en el cual hubo besos y juegos genitales también es considerada infidelidad. Pero como tantos otros conceptos en sexualidad, las definiciones absolutas no existen y dependen de los significados individuales y de pareja. Porque cada pareja es una unidad que construye sus propios valores.

¿Si se acepta que el otro tenga un amante, es infidelidad?
El nuevo milenio nos ha sorprendido con muchos cambios de comportamientos y hábitos en las relaciones humanas, y dentro de ellos están las parejas abiertas, donde no es un secreto la incorporación de una tercera persona en la relación. En estos casos no se puede hablar de infidelidad cuando la relación nueva es consensuada y compartida por ambos. En este contexto no hay mentira, no hay engaños, no se siente la verdad cuando se descubre, como una traición. Pero son las excepciones a la regla, por lo menos en nuestra cultura. La mayoría de las veces, cuando alguien (varón o mujer) descubre que su pareja tiene o tuvo una relación erótica-sexual con otra persona, lo siente como un golpe bajo, una gran decepción, y siempre un profundo dolor.

¿Qué significa la confianza en una relación?
La confianza es uno de los pilares de la relación. La mayoría de las veces cuando esta pata de la mesa se rompe, la relación ya no se puede sostener. Y esto es válido para la mujer, y también para el varón.

¿Una infidelidad termina por completo con la confianza o ésta se puede recuperar? ¿De qué manera?
Para algunas personas la infidelidad de su pareja lleva a que no puedan confiar más en sus actos. Pero hay otras que no tienen una respuesta tan categóricamente negativa. Se muestran dispuestas a dar otra oportunidad. La mejor forma de recuperarla es mediante la honestidad, es lo más valorado ante un acto de traición. No conozco ninguna persona que no lo haya considerado como una traición a un acto de infidelidad, independientemente de la duración o el significado que haya tenido esa nueva relación. Ya sea por una sola vez o una relación permanente, o con significado de aventura o amor; siempre me lo han manifestado mis pacientes como una traición.

¿Es una traición o una aventura?
Una aventura también es considerada como una traición. Esto significa que una relación sexual casual (esporádica con una persona que no es la pareja habitual), es considerada para la mayoría de las personas como una traición si se produce sin el consentimiento mutuo.

¿Qué personalidades son más propensas a perdonar una infidelidad?
No creo que tenga que ver con distintos tipos de personalidades, por lo menos es lo que más frecuentemente se ve en la consulta. Tiene que ver más con el dolor que ha generado la infidelidad, con el amor y la tolerancia que se le tenga al/a la infiel.

¿Por qué la infidelidad es algo que cuesta tanto atravesar?
Por diferentes razones las personas van construyendo a lo largo de su vida distintos significados sobre la sexualidad que tienen que ver con los mandatos de la cultura donde viven. Para la mayoría, el amor tiene valores insustituibles que son los cimientos de la relación como: el respeto, el cuidado, la confianza, y la lealtad. Cuando en una relación de amor de pareja alguno de sus miembros ha sido infiel, la otra parte siente que la lealtad ha sido quebrantada.

¿Por qué son infieles algunas personas?
Algunas personas son infieles porque se sienten atraídas por individuos o situaciones muy excitantes que contrastan con la deserotizada relación de pareja que tienen, porque hay que saber que aunque haya amor en pareja el erotismo puede estar descuidado o ausente. También porque necesitan pasar por nuevas experiencias que no son vividas en su relación sexual, que se transformado en monótona y aburrida. O también puede ser, por el hecho de necesitar reafianzar su ser erótico y sensual, al sentir que puede ser atractivo/a para otro, o por sentirse mas joven.

¿Hay más motivos?
Algunos varones creen todavía que con sus mujeres, las madres de sus hijos, no pueden hacer algunas prácticas sexuales, o no están satisfechos con la frecuencia y el tipo de relaciones sexuales que tienen con su esposa o pareja. También algunos/as necesitan el condimento de la transgresión para incentivar el deseo sexual. Hay individuos que desean probarse sexualmente con otra persona, para saber si su disfunción o problema sexual está relacionado con quien tienen a su lado. Hay muchas razones que pueden explicar un comportamiento infiel. Lo importante para transmitir en este tema, es que el erotismo no va de la mano del afecto. Una relación puede ser muy afectuosa para ambos, pero si dejó de ser erótica para uno de ellos, existe mucha posibilidad de que el deseo se ponga en otra persona o situación que despierte pasión, novedad, y adrenalina.

¿No se puede buscar que la pareja tenga un poquito de amante y no pierda el encanto que se va yendo muchas veces con la rutina?
Las personas pueden recuperar el encanto y la seducción dentro de la relación a través de la innovación. Hay muchos recursos para despertar el deseo sexual dentro de una relación: renovar los escenarios eróticos, incorporar la fantasía, utilizar cosmética sensorial, juegos, juguetes sexuales para generar encuentros muy placenteros y satisfactorios que den ganas de repetir. Esa es la función que tenemos los terapeutas y “sex-coaching”: asesorar para enriquecer y mantener íntegra la intimidad y el deseo erótico sexual en una relación. Está demostrado que el bienestar sexual es fuente de calidad de vida individual y de pareja.

¿Son más infieles los hombres o las mujeres?
Por una cuestión constitucional y cultural, los varones son más infieles que las mujeres. El varón es más visualmente excitable. Tiene más necesidad biológica de expresar su sexualidad corporal porque produce millones de espermatozoides por día, y además cuenta con el mayor apoyo de tolerancia cultural. Todavía en nuestra cultura somos víctimas de la “doble moral” victoriana. Algunas cosas son más aceptadas para la conducta masculina, y menos para el comportamiento de la mujer.

¿La fuente de la infidelidad está en la sexualidad de la pareja?
Algunas veces sí. Y esto se da cuando el vínculo de la relación está fragmentado por conflictos que tiene la pareja, o viven una relación deserotizada. La falta de deseo sexual de la mujer es una de las causas más frecuentes que lleva al varón a buscar una relación afuera de la casa. Pero hay algunos casos (los menos frecuentes) en donde el vínculo de pareja parece estar sano, pero para el varón no es suficiente y necesita tener otra mujer con la que pueda recrear nuevas experiencias eróticas.

¿Se puede haber sido infiel una vez y no serlo nunca más, o quien lo hizo tiene más tendencia a volver a hacerlo?
Existen tantas posibilidades como personas hay en este mundo. Todo es posible según como haya impactado esta experiencia y los resultados de la misma, en la persona y su pareja.
Hay infidelidades que mejoran (artificialmente) la relación con la pareja. Por alguna razón, la culpa y el temor por ser descubiertos hacen que la persona se vuelva más atenta y afectuosa. Otras veces el impacto de la nueva relación es tan fuerte que lleva a la disolución definitiva del vínculo.

¿Cómo descubrir una infidelidad?
Creo que no es válido enumerar un listado de cosas porque cada pareja, así como cada persona tiene lo suyo, tiene lo propio, y eso es lo que puede o no afectarse ante un acto de infidelidad. Algunas personas cambian aspectos físicos, hábitos, estados de ánimo, y el trato con sus parejas habituales. La mayoría pone más atención en el cuidado de su cuerpo, hacen dieta, van al gimnasio, se compran nueva ropa y hasta cambian el look de su peinado. Hay quienes cambian el ánimo y el humor mostrándose más felices; y otros hacen un esfuerzo para no mostrar ningún cambio en su comportamiento habitual. Hay quienes mejoran el trato con la relación habitual, haciendo regalos inusuales como si estas actitudes ayudaran a mitigar su culpa, pero otras por el contrario se vuelven más agresivas y discutidoras con sus parejas.

¿Pero no hay nada “general”, que denote que el otro nos está engañando?
En mi experiencia, la mayoría de las veces hay cambios sustanciales en la intimidad que muchas veces las personas no registran porque no ven lo que no quieren ver. Y cuando hablo de intimidad no solo me refiero a la sexualidad, sino a lo profundo que se comparte con la otra persona en la confianza, en el abrazo, en la mirada, en el diálogo, en la sonrisa.

¿En qué contexto se puede decir que una infidelidad es “perdonable”?
Por lo general cuando la persona ha sido honesta dando a conocer sus razones de desconformidad o carencia que la llevaron a buscar una nueva relación, aunque haya sido solo una vez. Y no cuando la persona trata de poner toda la culpa y responsabilidad de lo que pasó, en su pareja. También en muy valorado por las personas cuando se pide perdón por el dolor causado.

¿Hay algún intermedio a la hora de resolver esta cuestión, o se trata de definirse por un “perdón total” o la ruptura?
Hay diferentes situaciones de reacción según la magnitud de los intereses emocionales y sociales que las personas deban cuidar. Cuando la persona es emocionalmente dependiente de otra, perdona cualquier cosa para no quedar sola. Y lo más frecuente de ver es la dependencia social y económica. Cuando hay muchos intereses en juego, cuando un “no perdonar” significa perder prestigio social, o ir a trabajar, o perder mucho dinero, o poner en juego el futuro de hijos o empresas familiares, aún la voluntad del más inquebrantable se puede derrumbar.

Si se perdona, ¿cómo se hace para no estar echando en cara una y otra vez lo sucedido?
Con la construcción de un nuevo tipo de vínculo en la relación bajo la supervisión de un terapeuta sexual o de pareja. Es necesaria la ayuda de un profesional que sea objetivo para ayudar a la pareja a no cometer los mismos errores, y para revivir la confianza, la intimidad, y fundamentalmente el deseo sexual.

¿Cómo debe ser el perdón, en caso de que se decida perdonar?
Genuino, desde el corazón. Esto es absolutamente personal, no valen los consejos.

¿Cómo se aprende a perdonar?
Creo que el más beneficiado del perdón es quien perdona, porque se siente liberado. De todas maneras es muy difícil perdonar una infidelidad porque está asociada con la mentira y la traición. Es difícil pero no imposible, si la pareja trabaja sobre un nuevo vínculo de amor y respeto. Todo depende de los recursos que tenga cada persona para fortalecer y cambiar. La mejor manera es que trabajen el tema con un terapeuta de pareja, o un terapeuta sexual, porque la mayoría de las razones tienen que ver con la falta de deseo sexual.

¿Se olvida alguna vez una traición así?
Nunca se olvida una traición, pero puede ser sobrellevada si ese acto fue el que desencadenó una tormenta que llevó a una nueva relación. A veces las parejas tienen que llegar a un acto extremo para darse cuenta lo mal que estaban, hacer una consulta con un terapeuta, y tomar la decisión de cambiar.

¿El amor y el sexo van por caminos diferentes?
Por lo general el amor y el afecto transcurren en la pareja por un carril que se va afianzando en el tiempo si hay respeto, cuidado, si son compinches, si tienen amores en común, por lo general hijos o nietos. Pero el sexo, la pasión, la lujuria, necesitan de atención especial para evitar el natural deserotismo que llega con el correr del tiempo. Si una pareja no hace nada para mantener la seducción, el ritmo y calidad de sus relaciones sexuales, el deseo se va apagando y perdiendo. Lo más lamentable es cuando solo ocurre en uno y el otro se siente rechazado, no querido, no deseado, no valorado. En estas condiciones cualquier persona es vulnerable de caer bajo la seducción de alguien que lo mire, lo valore y lo halague. Esto muy frecuentemente pasa durante el puerperio cuando la madre presta exclusiva atención a su descendencia y posterga la recuperación del espacio de intimidad con su pareja. También durante el climaterio, cuando la mujer no se siente deseosa de tener relaciones sexuales.

¿Por qué hay hombres y mujeres que saben que el otro es infiel y prefieren no reconocerlo?
Por dependencia emocional o económica. Esta es la más frecuente.

¿Una separación temporal puede salvar la relación?
Si va acompañada de un acompañamiento terapéutico puede ser una buena medida. Mucha gente confunde el consejo y la ayuda de un familiar o una amistad (que puede ser muy positiva) con el acompañamiento objetivo y neutral de un terapeuta que puede ayudar para que la pareja vea las posibilidades reales de recuperar o perder la relación. Trabajar con la ayuda de un profesional a veces ayuda para que se separen dignamente y de común acuerdo.

¿Cómo es el trabajo terapéutico en estos casos?
En general la función de quienes hacemos “terapia sexual” es ayudar a varones y mujeres con disfunciones sexuales a resolver sus problemas. Y quienes hacemos también “sex-coaching” es asesorar y guiar a las personas individualmente, o a las parejas para que reconstituyan y/o mejore su función sexual, su bienestar y felicidad en relación con este aspecto vital de la vida.

¿Cómo son las sesiones?
En lo personal trabajo con sesiones de frecuencia quincenal presenciales u on-line con la persona o la pareja. En ellas les brindo información sobre la sexualidad, les ayudo a mejorar la comunicación erótica con su pareja, los animo a que prueben actitudes nuevas de seducción o que usen recursos innovadores. También les enseño algunas técnicas de tantra para fortalecer la sensorialidad en la seducción con el uso de los sentidos. Nuestra cultura es muy genitalizada en relación al placer sexual, y esto causa mucha presión por la performance sexual cargando de mucha presión a las personas, especialmente a los varones. Se trabaja con objetivos y en base a ellos se va confeccionando un modelo a medida de las necesidades individuales o de la pareja. La frecuencia es quincenal porque indico tareas para el hogar y las personas tienen que tener tiempo para recuperar su espacio, su intimidad, y también procesar los cambios que van mágicamente apareciendo.

¿Cómo se puede hacer para revivir el deseo?
Con ayuda profesional la pareja puede renovar la seducción utilizando algunos de los recursos “externos” como la cosmética sensorial, los juegos, los juguetes, etc. Por supuesto, siempre y cuando todavía estén presentes los “internos” como: el amor, el respeto, la confianza, y la ternura en el vínculo. Es responsabilidad de las personas crear situaciones para que el deseo se pueda expresar.

¿Qué cosas no debe perder una pareja en lo cotidiano para mantener siempre encendido el amor y la pasión?
El buen trato, la ternura, el diálogo, la comunicación y fundamentalmente la seducción y la presencia de relaciones sexuales satisfactorias para los dos.

Finalmente doctora, ¿Se puede superar una infidelidad?
La diversidad humana muestra todo tipo de respuestas ante las sorpresas que nos da la vida. Claro que se puede superar, como todo obstáculo, como todo dolor. A veces se puede construir una relación mejor, cuando existe amor y voluntad para reconstruir la intimidad y revivir el deseo.

Imagen. Floge Emili, amante de Klimt

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